PLANIFICAR O NO PLANIFICAR, HE AHÍ EL DILEMA

 In Crecimiento personal, Emprendimiento, Gestión empresarial, Liderazgo
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lanificar, planificar, planificar. Comienza el año y por todas partes se habla de planificar para el 2022. Incluida yo, que tengo el bootcamp de planificación estratégica. Sin embargo, no a todo el mundo le gusta planificar el año con anterioridad.

Hay personas que prefieren organizar y planificar cada cosa en su vida, en mayor o menor medida. Por ejemplo, un viaje o el día a día en la casa o el trabajo, las semanas, los meses, el año, etc. Les genera seguridad tener un plan previsto, y no tenerlo, estrés o inquietud.

Por otra parte, hay personas que prefieren tener una idea general e improvisar. Ir decidiendo en cada momento según van surgiendo las cosas. Quizá tener algunos objetivos y luego ir decidiendo el camino según se presenta. Les gusta tener esa amplitud de decisión, mientras que tener todo panificado, les genera estrés o frustración.

¿Tú eres de los que prefiere planificar o improvisar? Aunque esto no es blanco o negro, digamos que es un espectro de colores entre el máximo de planificación y el máximo de improvisación. También depende del contexto y el momento. En cualquier caso, ¿en qué punto te encontrarías tú?

Suerte es lo que ocurre cuando la preparación se encuentra con la oportunidad” – Séneca

Hace unos días, una clienta me hizo la siguiente pregunta en sesión:

“Con esto del inicio del año, por todas partes se habla de planificar. Parece que debería de saber y planificar ya todo lo que quiero hacer en el año. Me agobia el hecho de sentir que tengo que saberlo y tenerlo ya todo organizado, porque según se acerca y si luego no lo consigo me genera ansiedad y frustración. ¿Qué opinas, qué debería de hacer?”

De mi respuesta, primero unas distinciones:

  1. En el ámbito personal y profesional, el enfoque es diferente.
  2. La planificación puede ser tan rígida o flexible como necesites y funcione mejor contigo. Igualmente, tan detallada y concreta o con el margen de acción que mejor funcione para ti.
  3. Toda planificación tiene que incluir flexibilidad de modificación. Ha de ser dinámica. La vida es incierta y para que una planificación sea efectiva, ha de adaptarse continuamente a las circunstancias.
  4. La planificación, por tanto, es preparación. Prepararse para ganar tiempo y, en su caso, poder improvisar con mayor rapidez y efectividad.

SI TIENES UN NEGOCIO O EMPRESA:

Si tienes un negocio o empresa, la planificación es imprescindible. Puede ser la diferencia entre conseguir y no conseguir los objetivos. Hacer la planificación estratégica de tu negocio es una herramienta fundamental para asegurar su crecimiento y que lo haga con solidez. Para conseguir los objetivos, aumentar la eficiencia, facilitar la toma de decisiones, reducir la incertidumbre y el riesgo, ganar tiempo para facilitar la adaptación al mercado cambiante, etc.

Hacer la planificación estratégica de la empresa es clave. Es analizar el punto en el que se encuentra, identificar hacia dónde se quiere dirigir, los objetivos, definir el camino óptimo, más eficiente y efectivo y prepararse para cualesquiera sean las circunstancias con un foco definido. En términos del equipo A: plan definido y relojes sincronizados para acabar como Hannibal diciendo: “Me encanta que los planes salgan bien”.

*Si este es tu caso y quieres saber más sobre hacer la planificación estratégica de tu empresa o negocio, puedes echar un vistazo a mi Bootcamp de Planificación Estratégica AQUÍ

Si fracasas en la preparación, estás preparándote para fracasar” – Benjamin Franklin

EN TU VIDA PERSONAL

Si se trata de tu vida personal, todo depende de lo que más conecte contigo. Si planificar tu año te genera tranquilidad, pues planificarlo. Aún así, siempre has de desarrollar tu flexibilidad. Mantenerte consciente de lo que está pasando en cada momento y flexible para modificar tus planes si fuera necesario.

Si planificar tu vida no va contigo, puedes simplemente plantearte cómo te gustaría que fuera tu año. Cómo te gustaría sentirte, si hay algo concreto que te gustaría hacer o vivir en este año. Tener una visión clara de cosas que te gustaría incluir o integrar en tu año, vida o día a día.

Aquí van dos propuestas:
  1. Reflexiona sobre tu plan de vida personal. Antes de completar el siguiente cuadro, te puede ayudar reflexionar sobre lo siguiente:

Imagina que han pasado 30 años y eres 30 años mayor, ¿cómo te gustaría que fuera tu vida entonces? ¿Dónde te gustaría estar? ¿Con quién? ¿Haciendo qué? ¿Cómo te quieres sentir?

Justo de esto hablaba en la entrevista que Vilma Núñez me hacía para su canal de YouTube y podcast: “Convierte más con Vilma“. Aquí la puedes ver:

2. Identifica tu palabra-foco y un cambio concreto:

    • Elige una palabra que te gustaría que “definiera/rigiera” tu año: ej. expansión, disfrute, serenidad, comunicación, etc.
    • Elige algo concreto que te gustaría cambiar, integrar, etc., en tu día a día y plantéate: ¿cuál es el paso más pequeño que estás dispuest@ a comprometerte a hacer y que te puede acercar a ese cambio? ¿Cuándo y cómo lo vas a hacer?
foco

¿Qué te parece? ¿Qué te propones tú para este año?

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