uando era pequeña me llevaron a pescar en una barca. Después de varias horas y un cubo lleno de nada de pesca (ya ves, así se nos dio la mañana), “los mayores” decidieron que fuéramos a la isla y tomar allí el aperitivo. La naturaleza no proveyó en esas aguas así que había que buscarlo en tierra firme.

Llegar a la isla nos llevaba como unos 20 minutos. Yo la veía a lo lejos pero cuando nos pusimos en marcha, a veces íbamos de frente a la isla pero a veces íbamos en direcciones que parecían opuestas a ir a la isla. A veces, la isla la veía de cara, otras a la derecha, a la izquierda, a veces hasta de espaldas a nosotros… Yo no entendía nada. Por momentos parecía que nos acercábamos y en otros, parecía que nos alejábamos.

Pero bueno, ¡¿no era que queríamos ir a la isla y llegar pronto?! ¿No llegaríamos antes si fuéramos en línea recta?

La trayectoria fue similar a la de la imagen.

Sin embargo, de haber ido en línea recta hubiéramos tardado más del doble de tiempo y consumido más del doble de combustible. ¿Cómo, el doble? – Sí. Y, ¿por qué? Pues bien, el viento, corrientes, cruzarnos con otras embarcaciones que al desplazar el agua, desplazan la nuestra también,…

Imagínate ir en línea recta en contra de una corriente que es más fuerte que la potencia de la barca. Sería como pretender subir por las escaleras mecánicas que van hacia abajo. Una pérdida de tiempo, de energía y. sobre todo, una frustración. Mejor bajar hasta abajo y elegir unas escaleras diferentes.

Piensa en cualquier objetivo o intención personal o profesional que tengas o hayas tenido en tu vida. En ocasiones, tenemos la sensación de que estamos dando un paso adelante y tres atrás. O uno adelante y otro atrás mucho más grande. Y podemos pensar: “Es que la vida/el mundo me lo pone muy difícil”, “¡Es una lucha continua!”, “Lo tengo todo en contra”, o similares. ¿Te suena?

Pues bien, no es que la vida nos lo ponga difícil, simplemente es que, a lo mejor, ese no es el camino, por mucho que nos empeñemos.

No sé si el objetivo será o no el que has de perseguir, probablemente sí. Lo que sí está claro es que quizá el camino no es ese y en lugar de la línea recta, tienes que virar el barco varias veces antes de llegar donde quieres y para poder llegar donde quieres. Luego en el camino, según vas avanzando y se va desarrollando, podrás decidir si ese objetivo sigue siendo el que quieres perseguir o lo quieres modificar o cambiar. Y entonces ya tendrás mayor claridad al respecto.

A veces, nos empeñamos tanto en conseguir un objetivo, con tanta intensidad y queremos llegar tan rápido, que intentamos ir a por él de frente. Solo miramos a nuestro objetivo, y perdemos la visión de lo que está y nos está pasando en el momento de ahora.

Evitamos “salirnos” del camino que hemos trazado en nuestra mente y es precisamente eso lo que nos impide llegar a lo que queremos. Nuestro propio objetivo se interpone en el camino para conseguirlo.

Cuando nos proponemos un objetivo, planificamos de acuerdo a las condiciones del momento y las que podemos preever. Sin embargo, las circunstancias y nuestro entorno van cambiando continuamente. Igualmente, nosotros y nuestras necesidades estamos en continuo cambio. Nadie podía preveer la llegada de la pandemia mundial en la que estamos inmersos, ni su evolución hasta el momento. Sin embargo, llegó y por aquí sigue.

Tenemos que planificar para lo que queremos y enfocarnos en cada paso presente. Manteniéndonos siempre conscientes de lo que está pasando y me está pasando, de lo que hay; para poder tomar las decisiones y hacer los cambios necesarios justo cuando son necesarios. Si solo miro hacia mi objetivo y me olvido del ahora, jamás llegaré a él. Lo que quiero está en cada paso del ahora.

Recuerda, en ocasiones es necesario perder la isla de vista para poder llegar y llegar más rápidamente.

Ten claro tu objetivo, visualízalo y planifica para conseguirlo. Déjalo entonces a un lado y enfócate en el ahora mismo.

Por cierto, te animo a escuchar la entrevista-conversación que me hizo mi querida Vilma Núñez en su podcast esta semana. En él hablamos sobre “Cómo entrenar tu mindset para 2022” y de lo que te he hablado en esta entrada del blog te va a ser familiar. Espero que te resulte interesante y lo disfrutes.