DECIR MI OPINIÓN

 In Comunicación, Crecimiento personal, Liderazgo
¿

Das la razón a otra persona aún cuando tu opinión es diferente? ⁣

Por no discutir, por que no cambien su opinión sobre mí, para caer mejor, atraer o que me quieran; porque no estoy segurx de mi opinión, porque “si lo dice esa persona, seguramente tenga razón”, etc. ⁣
Infinitas razones que se resumen en una: estoy dando más valor a la opinión de la otra persona que a la mía propia. Su opinión con respecto al tema y/o sobre mí.⁣

Si das la razón a todo el mundo, “Houston tenemos un problema”.

Las opiniones no son ni correctas ni incorrectas. Son opiniones y todas tienen el mismo valor. Es cuestión de perspectiva.

Las opiniones no son ni correctas ni incorrectas. Cuestión de perspectiva.⁣ A veces las tratamos como certezas, cuando son solo opiniones. Y aquí viene el problema: asumimos que son más ciertas unas opiniones que otras y les damos más o menos valor. Aún así, siguen siendo todas opiniones.

En un momento puntual, puede no tener relevancia, incluso ser “preferible”. El problema está cuando lo hago de forma habitual. Con cada vez que antepongo la opinión del otro a la mía, me voy quitando valor a mí mismx y encojo mi confianza. Hasta un punto en que quizá prefiero saber la opinión del otro antes de dar la mía y darla, modificarla o no darla.⁣

Puedo estar abierto a la opinión del otro, reflexionarla y aún así dar mi opinión. Otra cuestión es cuando defendemos opiniones y discutimos en base a ellas. Volvemos a lo mismo, estamos tratando nuestras opiniones como certezas.

¿Te pasa? ¿Qué opinas? Te leo⁣.

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